¿Cómo vivir con enfermedad de Alzheimer?

Recibir un diagnóstico de Alzheimer es un momento doloroso y que puede causar mucha incertidumbre. “¿Qué será de mí en adelante?” suelen pensar los pacientes.

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, un grupo de síntomas que afectan a la memoria, pensamiento y habilidades sociales. A largo plazo, las personas pierden la capacidad para razonar, resolver problemas, coordinar su cuerpo y realizar funciones motoras comunes.

Si bien es una enfermedad crónico-degenerativa, algunas actitudes y acciones pueden ayudar a los pacientes a tener una mejor calidad de vida, manejar desafíos diarios y conservar su independencia el mayor tiempo posible.

A continuación, te daremos unos consejos que puedes seguir como paciente, o como cuidador.

Aceptar el diagnóstico y los cambios

Después del diagnóstico, es normal tener diferentes reacciones emocionales: ira, depresión, miedo, sentimiento de pérdida, negación, aislamiento… y en algún momento llega la aceptación y el alivio. Esto se debe a que, al tener un diagnóstico y tratamiento médico, se pueden tomar medidas para mantener la calidad de vida más tiempo.

Entonces, tanto paciente como cuidador y familiares deben aceptar el diagnóstico y los cambios de comportamiento inherentes. En vez de burlarse o enojarse ante olvidos o comportamientos inesperados, lo mejor es comprender la situación y afrontarla.

Cuidar la parte emocional

La depresión puede llevar al aislamiento, a aumentar los cambios de humor y provocar la ira del paciente con Alzheimer. Por ello, buscar ayuda psicológica es una excelente forma de canalizar los sentimientos negativos y ayudar al paciente a afrontar mejor los cambios. Además, un especialista en salud mental puede recomendar acciones tanto para el paciente como para el cuidador, de modo que ambos mantengan el control sobre su vida y no permitan que la enfermedad los sobrepase.

Llevar un diario de eventos

Las personas que viven con Alzheimer deben recibir todos los estímulos posibles para mantener su atención y memoria. Llevar un diario les ayuda a expresar sus sentimientos de forma clara y honesta, además de recordar eventos de su día a día, y también de épocas pasadas.
Escribir para recordar no solo beneficia la memoria, también la creatividad y la imaginación, permite organizar las ideas, estimula la motricidad fina y, sobre todo, mantiene a las personas en el presente. Además, releer lo escrito ayuda a consolidar las ideas.

Si, como cuidador, no puedes motivar a que tu ser querido lleve un diario, invéntate actividades como hacer una lista de compras, una tarjeta de felicitación por un cumpleaños, una tarjeta de agradecimiento, transcribir la letra de una canción o que redacte un cuento para los nietos, o para publicarlo.

Leer todos los días

La lectura es uno de los mejores hábitos para las personas con Alzheimer. Esto se debe a que el hábito de leer fomenta el lenguaje, la memoria, la imaginación y ayuda a los pacientes a mantener sus funciones cognitivas.

Tal vez recuerdes la película “The Notebook” en la que Noah lee a Allie su propio diario y la ayuda a recordar los tiempos felices. Si como cuidador notas que la persona con Alzheimer no puede leer, sigue leyéndole constantemente. Puedes leer para ti mismo en voz alta, o escuchar audiolibros de cuentos y relatos cortos con pocos personajes. Incluso los refranes populares y chistes son buena idea para que mantengan su buen humor.

Planear una rutina diaria

Mantener una rutina ayuda a que las personas con Alzheimer puedan realizar tareas sencillas cada día: levantarse a la misma hora, tomar sus medicinas, desayunar, asearse, leer e incluso dar un pequeño paseo.

Como cuidador puedes darle tareas domésticas sencillas como lavar platos (de plástico, de preferencia), barrer el piso, doblar ropa, sacudir muebles e incluso cocinar. Estas tareas los hacen sentir útiles y mejoran su estado de ánimo.

Socializar y divertirse

Sí, leíste bien: divertirse es una de las cosas que alivian el estrés, la ansiedad, la preocupación y la tristeza. Pasar más tiempo con la familia, especialmente si hay niños pequeños: ellos transmiten alegría y son personas con quienes se puede entablar conversaciones sencillas e incluso contarles historias de su pasado, que suele ser las que más recuerdan.

Poner música

La música también es estimulante de las funciones cognitivas como la memoria y la imaginación. Además, si bien una persona con Alzheimer puede tener dificultades para hablar, puede cantar canciones del pasado, bailar (a su ritmo) o simplemente sentir la música.
También es una oportunidad perfecta para hablar sobre la música, eventos del pasado, qué hacía cuando la canción o el cantante era popular.

Mantener un hobbie

Tener un hobbie, como la jardinería, es una forma de estimular a la persona con Alzheimer ya que regar sus plantas, podarlas y cambiarles la tierra le ayuda a hacer ejercicio, a divertirse y aliviar el estrés.

Las actividades espirituales también son muy reconfortantes para las personas con Alzheimer, especialmente quienes disfrutan de la adoración religiosa. Lecturas de libros que consideren sagrados, rezar, hacer rituales de días festivos y poner canciones o himnos puede mejorar su ánimo y hacerles evocar el pasado.

Prueba la terapia de células madre para Alzheimer

Actualmente no existe ningún tratamiento para revertir la enfermedad de Alzheimer. Este padecimiento afecta a muchos tipos de células del cerebro (neuronas) y no hay medicinas ni cirugías para reparar los daños.

Sin embargo, la implantación de células madre puede ayudar a formar nuevas células neurales, que se encuentran en el cerebro y forman neuronas nuevas y saludables que retrasen el avance del Alzheimer. De este modo se puede mantener la calidad de vida y la independencia de la persona con Alzheimer por varios años.

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