La esclerodermia es una enfermedad autoinmune que actualmente afecta aproximadamente a 56 personas por millón a nivel mundial cada año. Aunque no existe cura para la esclerodermia, comprender cómo tratarla podría mejorar tu calidad de vida.
Definiendo la esclerodermia por tipo
Tabla de Contenidos
La esclerodermia es una enfermedad autoinmune crónica y a veces fatal. Afecta significativamente la salud general a pesar de ser rara. Puede afectar particularmente la piel y los órganos internos. Involucra el sistema inmunológico y el tejido conectivo, lo que da lugar a una producción excesiva de colágeno, fibrosis (cuando el tejido conectivo se vuelve rígido y se endurece) e inflamación.
Se cree que la esclerodermia podría ser causada por factores ambientales, genéticos e inmunológicos. Algunas personas de origen hispano y afroamericanos tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad, al igual que aquellas con antecedentes genéticos de la misma.
Los casos graves de esta afección también dañan los órganos vitales. Las personas que viven con esclerodermia experimentan una baja calidad de vida con pocas probabilidades de encontrar una cura. Los tres tipos de esclerodermia son:
Síntomas de la esclerodermia
Los síntomas varían de persona a persona y dependiendo de los órganos que afectan. Los tres tipos implican endurecimiento y engrosamiento de la piel. En algunos casos, impacta solo la piel, pero en los casos más graves también involucra los órganos.
Un síntoma temprano de la esclerodermia es el fenómeno de Raynaud, también conocido como síndrome de Raynaud. El fenómeno de Raynaud causa que los vasos sanguíneos se contraigan de manera anormal, especialmente en momentos de estrés y cuando la persona está expuesta a temperaturas frías. Esto puede dificultar la deglución y causar sequedad en la boca. La dilatación de los vasos sanguíneos puede hacer que los dedos se pongan rojos, blancos o azules y se vuelvan entumecidos y dolorosos.
Síntomas en la piel
- Cambios de color: La pigmentación excesiva puede hacer que la piel se oscurezca, mientras que la pigmentación insuficiente puede resultar en piel más pálida.
- Depósito de calcio, también conocido como calcinosis, se desarrolla debajo de la piel, causando incomodidad y dolor.
Síntomas en los músculos y las articulaciones
- Articulaciones rígidas y dolorosas: La inflamación causada por la esclerodermia hace que las articulaciones se vuelvan rígidas y dolorosas, reduciendo eventualmente la movilidad.
- Músculos debilitados: Algunas personas experimentan debilidad muscular y fatiga, lo que puede afectar gravemente las actividades diarias.
Síntomas del sistema gástrico
- Problemas para tragar: A medida que los músculos lisos del esófago se endurecen, el reflejo de deglución se ve afectado, causando sensación de ahogo y la comida se queda atrapada en la garganta.
- GERD: También conocido como reflujo ácido. El aumento de ácido puede erosionar el revestimiento del esófago, causando acidez estomacal.
- Estreñimiento a distensión: El efecto de la esclerodermia sobre el sistema gastrointestinal causa distensión y estreñimiento.
Síntomas pulmonares
- Dificultad para respirar (SOB): El engrosamiento y endurecimiento de los pulmones puede reducir la cantidad de oxígeno inhalado, dejando a la persona sin aliento.
- Hipertensión Pulmonar: La presión arterial alta en las arterias de los pulmones causada por la enfermedad genera hipertensión pulmonar.
- Síntomas renales: Una crisis renal causada por la esclerodermia puede ser fatal. Un rápido declive en la función renal y un aumento repentino en la presión arterial son las causas de la crisis renal por esclerodermia.
Diagnóstico
Los síntomas de muchas enfermedades autoinmunes son similares a los de la esclerodermia. Esto hace que sea más difícil diagnosticarla. Tu especialista en inmunología puede usar algunos de los siguientes métodos para diagnosticar la afección. Algunas enfermedades inmunológicas, como el hipotiroidismo (enfermedad de la tiroides hipoactiva), comparten algunas características con la esclerodermia. Puede hacer que las glándulas tiroideas se vuelvan duras y fibrosas, lo que lleva al hipotiroidismo, pero es una enfermedad distinta.
- Análisis de sangre que resultan en niveles elevados de los anticuerpos comunes en la esclerosis sistémica (esclerodermia). También puede decirle al médico si se trata de esclerodermia o de otra enfermedad autoinmune, como la artritis reumatoide.
- Exámenes de piel y órganos: Los exámenes de piel son precisamente lo que suena; el médico examinará su piel para detectar cambios en el color y la textura. Se realizan radiografías para observar cualquier cambio en los órganos internos.
Tratando la esclerodermia
Los tratamientos estándar para la esclerodermia están adaptados a la gravedad y los síntomas de la afección. Actualmente no existe cura, pero los investigadores médicos son optimistas de que se encontrará una solución en los próximos años.
La esclerodermia se trata con medicamentos que ayudan a dilatar los vasos sanguíneos y aumentar la circulación sanguínea, llamados bloqueadores de los canales de calcio. Los inmunosupresores ayudan a reducir la inflamación y minimizar algunos síntomas de la esclerodermia.
Terapias
Mantener las articulaciones flexibles y la fuerza muscular es esencial para las actividades diarias y para mantener una buena calidad de vida. La terapia ocupacional y la terapia física te proporcionarán los ejercicios y adaptaciones que necesitas para disfrutar de tu vida.
Facebook Comments