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Tabla de Contenidos
¿Qué son las células madre?
Las células madre adultas son células indiferenciadas con la capacidad de reemplazar células y regenerar tejido dañado. Estas células especiales se enfocan en áreas lesionadas, enfermas donde son capaces de regenerar a las células y así acelerar el proceso de recuperación natural de una persona.
Al entender mejor su función médica y aplicando este conocimiento, podemos comprender su enorme potencial terapéutico para ayudar a que el cuerpo sane por sí mismo.
Las células madre adultas se han utilizado para reparar y regenerar tejidos dañados, ya sea en algunos casos crónicos o agudos, para tratar una variedad de condiciones médicas en humanos y animales.
¿Cuál es la relevancia de las células madre?
La terapia con células madre regenera células y órganos específicos que han sido afectados por una enfermedad. De acuerdo con varias investigaciones, las células madre tienen la habilidad de diferenciarse en otro tipo de células (células cardiacas, de hueso/cartílago, de hígado, nerviosas, etc.). Además, las células madre tienen la habilidad de detectar químicamente tejido dañado, “albergar” y repararlo directamente. Este tipo de tratamiento ayuda a incrementar la funcionalidad del tejido, lo que resulta en una mejoría considerable en la condición médica de una persona.
¿De dónde vienen este tipo de células?
Se obtienen las células madre adultas de fuentes como la médula ósea, sangre del cordón umbilical, sangre periférica, entre otras, Debido a sus propiedades, cada una tiene ventajas y desventajas específicas.
Existen diversas técnicas para obtener las células madre; algunas pueden extraerse directamente del lugar en el que se encuentran para posteriormente aplicarse por vía intravenosa o se cultivan y conservan en condiciones especiales. Las fuentes más comunes son:
Células autólogas de médula ósea, el gold standard de tratamiento celular.
¿Qué es la médula ósea?
La terapia de células madre de la médula ósea se ha convertido en el gold standard de la medicina de rehabilitación y a continuación te contaremos porqué.
La médula ósea es un tejido líquido y espeso que se encuentra al interior de los huesos del cuerpo, como las crestas ilíacas o hueso de la cadera, el esternón, y la tibia. La médula puede trasplantarse al extraerse de un hueso, generalmente del hueso pélvico, mediante una punción y aspiración. Al recibir un trasplante de médula ósea, se obtienen diferentes tipos de células madre, como son las células madre mesenquimales y células madre hematopoyéticas. Además, la médula ósea también contiene factores de crecimiento, los cuales permiten tener un mayor estímulo en el cuerpo para iniciar los procesos de regeneración en las áreas que así lo requieren.
Sangre periférica
En condiciones normales no hay muchas células madre en la sangre, pero cuando se administran factores de crecimiento (sustancias similares a las hormonas) antes de la recolección, crecen con rapidez células madre y pasan de la médula ósea a la sangre. Posteriormente se extraen utilizando un catéter a través de una vena, este catéter se conecta a una máquina especial donde se separan las células madre del resto de la sangre, y esta regresa al paciente durante el mismo procedimiento. Las células recolectadas son filtradas y criopreservadas hasta el momento en que se vayan a utilizar.
Sangre del cordón umbilical
Las células procedentes de la sangre del cordón umbilical se extraen al momento del parto y se mantienen por criopreservación, o bien, se puede preservar el cordón umbilical para obtener células madre de él.
Tipos de células madre
Existen diferentes tipos de células madre, existen células madre mesenquimales, células madre hematopoyéticas y células madre somáticas. Cuando las células madre se extraen de la médula ósea, se obtienen todos los tipos de células madre. Una característica que se encuentra en todos los tipos de células madre es la capacidad de autorrenovación. Esto permite que las células madre permanezcan en un estado de reparación constante cuando se lesionan. Cada uno de estos se explica brevemente a continuación.
Células madre hematopoyéticas
¿Qué son las células madre hematopoyéticas?
Las células de la sangre se producen en la médula ósea. Inician como células madre (jóvenes o inmaduras) y posteriormente se convierten en glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, los cuales circulan en la sangre. Estas células se llaman hematopoyéticas, y si bien comienzan de la misma forma, cuando maduran pueden convertirse en cualquier tipo de célula sanguínea dependiendo de las necesidades del cuerpo cuando se están desarrollando.
Las células madre viven en la médula ósea. Allí se dividen para producir nuevas células sanguíneas. Una vez que maduran, salen de la médula ósea para entrar al torrente sanguíneo donde se conocen como células madre de la sangre periférica y cada una tiene un trabajo diferente:
Glóbulos rojos. Transportan oxígeno desde los pulmones hacia todas las células del cuerpo. Se llevan el dióxido de carbono de las células de los pulmones para ser exhalado. Los límites de glóbulos rojos en sangre son del 35% al 50%, por debajo de ese nivel, se considera que las personas tienen anemia.
Glóbulos blancos. Ayudan a combatir las infecciones por virus, bacterias y hongos. Existen diferentes tipos de glóbulos blancos: neutrófilos, las células más importantes en el combate contra gérmenes; linfocitos, que se dividen en linfocitos-T (células-T), linfocitos-B (células-B) y las células citolíticas naturales (NK) que combaten a los gérmenes o células trasplantadas de otra persona.
Plaquetas. También conocidas como trombocitos, son células que sellan los vasos sanguíneos ante una herida, ayudando a que la sangre coagule y se detenga una hemorragia. El recuento normal de plaquetas está entre 150,000/mm³ y 450,000/mm³, por debajo de ese nivel podría provocar que la persona presente moretones con más facilidad, tenga hemorragias nasales o en las encías y que el sangrado dure más tiempo. Esto puede ser peligroso si el sangrado se presenta en el cerebro, intestinos o estómago.
Células madre somáticas
tienen la capacidad de diferenciarse en función del medio en el que se encuentran. Tienen la capacidad de cambiar de acuerdo con las nuevas señales que reciben de ese entorno. Se encargan del mantenimiento y reparación de los tejidos, con la formación de células especializadas en diferentes regiones del cuerpo.
Células madre mesenquimales
¿Qué son las células madre mesenquimales?
Las células madre mesenquimales (CMM) son células multipotentes, que se han desarrollado por completo. Tienen plasticidad hacia otros linajes musculares, como los osteocitos, condrocitos, adipocitos, entre otros.
Estas células adultas pueden ser aisladas y expandidas en un medio de cultivo porque se adhieren al plástico, de modo que pueden diferenciarse y realizar proliferación in vitro. Se han encontrado dos tipos morfológicos de células madre mesenquimales en cultivos: uno con morfología fibroblastoide, que es el predominante, y otro con forma romboide y representado por células de mayor tamaño.
Las CMM se pueden aislar de la médula ósea, así como de otras fuentes como la sangre del cordón umbilical, tejido adiposo, páncreas, hígado, dermis, membrana sinovial y pulpa dental. Las más utilizadas son las de la médula ósea ya que son abundantes, tienen un alto potencial de expansión y diferenciación hacia otros linajes celulares.
Tipos de células madre mesenquimales
Por su potencial de diferenciación, se clasifican en:
- Células totipotenciales
- Células pluripotenciales
- Células multipotenciales
Las células multipotenciales también son conocidas como CMM adultas y son las más utilizadas en tratamientos con células madre ya que actúan como reserva de células que conservan algunos rasgos de inmadurez, por lo que pueden proliferar y diferenciarse como respuesta a estímulos como señales inflamatorias.
El uso más importante de las CMM adultas es como alternativa terapéutica para enfermedades del sistema inmunitario, padecimientos autoinmunes, para regenerar tejidos destruidos o dañados como en el caso de neuropatías, diabetes o cardiopatías. También son recomendadas como vehículo terapéutico de genes para tratamiento de enfermedades monogénicas, como la hemofilia.
Importancia de las células madre de la médula ósea
Las células madre de la médula ósea producen glóbulos blancos, rojos y plaquetas, tejidos del sistema esquelético como cartílago, hueso, células sanguíneas indispensables para vivir. Los seres humanos necesitamos tener suficiente cantidad de estas células para vivir, cicatrizar heridas, llevar oxígeno a todos los tejidos del cuerpo y combatir todo tipo de enfermedades, incluso bacterias y virus.
Es tal la importancia de las células madre de la médula ósea, que la comunidad científica las ha estudiado minuciosamente para el tratamiento de enfermedades metabólicas, neurológicas, autoinmunitarias, ortopédicas, entre otras.
También se usan los trasplantes de células madre para enfermedades como la esclerosis sistémica, esclerosis múltiple y lupus eritematoso sistémico.
Tipos de trasplante de células madre de la médula ósea
Existen dos tipos de trasplantes de células madre: autólogos y alogénicos. El alotrasplante o trasplante alogénico consiste en obtener células madre de un donante, que puede ser o no familiar del paciente. Sin embargo, existe un riesgo de rechazo del cuerpo del paciente.
Por su parte, el trasplante autólogo consiste en extraer una muestra de la médula ósea del paciente para obtener células madre y trasplantarlas en el mismo paciente. Este es el tratamiento más recomendado ya que se evitan los riesgos de incompatibilidad o rechazo por parte del sistema inmunitario.
Además, con el autotrasplante de células madre, el paciente no debe preocuparse por rechazo del cuerpo, por posible transmisión de enfermedades infecciosas o patologías de modificación de carga genética.
Procedimiento de extracción de células madre de médula ósea
- La médula ósea del paciente se recolecta mientras el paciente se encuentra consciente, utilizando anestesia local para que no sienta dolor en las zonas de piel, músculos y área superficial del hueso.
- El especialista inserta una aguja especial para ingresar al hueso a través de la piel, en la parte baja de la espalda y la parte posterior del hueso de la cadera.
- Se extrae la médula líquida y espesa con una la aguja.
- El procedimiento podría repetirse hasta obtener suficiente médula ósea.
- La médula ósea recolectada se coloca en una solución especial.
En algunos casos, se obtiene médula ósea del mismo paciente para realizar expansión celular. Sin embargo, en ProgenCell hacemos hincapié en los beneficios de usar células madre frescas y no manipuladas o congeladas.
Trasplante de células madre de la médula ósea
Las células madre obtenidas se injertan en la sangre del paciente a través de una vena, como en una transfusión de sangre. Estas células viajan por todo el cuerpo, hasta llegar a las zonas dañadas que requieren regeneración. Posterior al procedimiento, la mayoría de los pacientes comienzan a mostrar de forma paulatina y progresiva mejoría.
Las células madre de la médula ósea son el gold standard para el tratamiento de diversos tipos de padecimientos hepáticos y del sistema inmunológico.
Para más información sobre el tratamiento con células madre, ponte en contacto con los expertos de ProgenCell.
Procedimiento de terapia con células madre
La terapia de células madre autólogas sin manipular le da al cuerpo una oportunidad para recuperar su salud y vigor con la ayuda de agentes naturales.
El tratamiento de células frescas está basado en el hecho que el tejido gastado puede regenerarse con las herramientas necesarias. Estas herramientas las brinda la médula ósea con todos sus componentes (células madre, factores de crecimiento, proteínas, etc.). En pocos casos, debido a varias razones relacionadas con la edad o con circunstancias muy específicas, la liberación natural de componentes de medula ósea en la sangre muchas veces no es suficiente para reparar tejido dañado; es posible que existan agentes externos, obstáculos o agentes químicos que lo prevengan.
La terapia celular es de gran ayuda cuando los órganos, tejidos y sistemas orgánicos muestran señales de fatiga, cansancio, debilidad y degeneración.
Se pueden conseguir resultados si el órgano afectado (tejido dañado) todavía es capaz de reaccionar a estímulos que recibe por medio de las células madre, así mejorando la condición y eliminando los efectos indirectos en la salud del paciente. Este efecto biológico renueva los sistemas del cuerpo, estimula y restablece la función orgánica.
Las células madre de la medula ósea tienen una gran variedad de aplicaciones terapéuticas celulares, gracias a su capacidad de detectar tejido dañado y regenerarlo. Por ejemplo, el procedimiento regenera tejidos y órganos de pacientes que padecen de una enfermedad degenerativa o daños causados por la edad, afecciones, o agentes externos y consecuentes.
Aplicaciones
Los órganos que tienen una mejor respuesta regenerativa son el corazón, el páncreas y el hígado, incluso en condiciones generales como mal funcionamiento de tejidos hasta deficiencia de órgano avanzada en la que se requiera un trasplante. Se han logrado resultados satisfactorios en pacientes con artritis reumatoide, al igual que pacientes con enfermedades cerebrovasculares, esclerosis múltiple, osteoporosis, y problemas en la columna y articulaciones.
En cambio, las personas saludables que no padecen de una enfermedad crónica o degenerativa, pero que desean mantener su cuerpo en buena condición, pueden reponer su fuerza física y mental. Por otro lado, el estrés y hábitos nocivos son elementos tóxicos para el cuerpo, empeoran y aceleran el envejecimiento de los tejidos. Estudios clínicos anteriores han sugerido que la regeneración de tejidos tiene un efecto de antienvejecimiento y mejora la salud.
Descripción de un procedimiento de terapia con células madre autológas
A continuación, tenemos una breve descripción de nuestro procedimiento (únicamente como referencia). Antes de que comience tu procedimiento, te brindaremos información detallada sobre cada una de sus etapas.
En ProgenCell seguimos una filosofía de calidad total en todos nuestros procesos, basándonos en estándares internacionales de calidad.
Preparación
Al llegar a ProgenCell serás bienvenido y atendido por nuestro personal calificado. Nuestro doctor realizará una evaluación, responderá todas tus dudas, revisará tu historial médico y análisis clínicos recientes realizados en las últimas semanas. Después se te acompañará a nuestra sala de exploración para un examen completo y se registrarán tus signos vitales. Luego serás guiado a nuestro vestidor para ponerte una bata estéril (tus pertenencias estarán seguras). Todos los procesos mencionados a continuación se apegan a los estándares de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).
Estarás consciente durante todo el procedimiento y podrás observar los materiales estériles que se estarán utilizando.
Procedimiento
Nuestro doctor desinfectará el área en la que se extraerá la médula ósea y aplicará anestesia local por medio de una pequeña inyección. La extracción de médula ósea comenzará una vez que el área este anestesiada por completo, así que no sentirás dolor alguno. En algunos casos, se logra a percibir cuando se inicia la extracción, sobretodo en el primer minuto. La extracción tiene una duración de 15 a 20 minutos. Al terminar, el doctor empezará con la preparación de la médula ósea activando las células madre en un sistema cerrado (evitando contaminación externa). La canalización de suero se reemplazará por la infusión de médula ósea, este proceso toma de 15 a 20 minutos. El doctor tomará una pequeña muestra de la médula ósea para hacer un conteo celular en el laboratorio y, de ser necesario, tomará otra muestra para realizar una o más inyecciones en otras partes del cuerpo, dependiendo del programa a realizar en el paciente y según, así los requieran los tejidos que se espera puedan regenerarse. Se hacen pequeñas punciones de células madre directamente en lugares cercanos a los tejidos relevantes para maximizar su recuperación. Algunos ejemplos son la punción lumbar o intraarticular, entre otras.
Aunque no sentirás dolor durante el procedimiento, si sentirás la sensación de movimiento en el área de extracción. En los 3 a 5 días posteriores podrás sentir incomodidad en el área de extracción y, aunque es tolerable, se pueden recetar analgésicos de ser necesario.
Después del Procedimiento
Una vez que haya terminado la trasfusión, se te llevará al área de recuperación, donde se hará un monitoreo constante. Generalmente puedes volver a casa unas horas después del procedimiento.
El tratamiento terminará con una consulta con el doctor para responder cualquier duda que tengas e indicar lo que se puede esperar en las semanas siguientes, al igual que hacer recomendaciones para una óptima recuperación de tu salud. Por último, se te hará una prescripción de ser necesario y se te dará un número de teléfono con el que se te podrá atender las 24 horas.
En los siguientes días y semanas estaremos en comunicación constante para hacer seguimiento de tu progreso y apoyarte a lo largo del camino. Todos los procesos monitoreados se apegan estrictamente a las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).
¿Soy un candidato para el reemplazo de células madre?
Antes de someterse a un trasplante de células madre, el especialista debe hacer una valoración del paciente para analizar los posibles inconvenientes y beneficios con el tratamiento. Si bien las células madre se usan para tratar una gran variedad de enfermedades y lesiones. no todos los pacientes son candidatos al procedimiento, porque no todos toleran el régimen de acondicionamiento y los posibles efectos secundarios.
Ahora bien, pocos pacientes no son candidatos para el trasplanto con células autólogas, sino alogénicas debido a condiciones de salud.
Para determinar si un paciente es buen candidato para el trasplante de células madre, el especialista tomará en cuenta:
- El estado de salud general del paciente
- Tipo de enfermedad y estadio
- Historial de tratamientos previos
- Capacidad de utilizar células autólogas o alogénicas
- Disponibilidad de donantes adecuados
Tipos de trasplante de células madre
Las células madre autólogas es más seguro ya que el donante y el receptor son la misma persona. La terapia de células madre alogénicas consiste en que el donante es una persona diferente a la que va a recibir el trasplante de células madre.
Terapia con células madre autólogas
El trasplante autólogo consiste en las células del paciente, las cuales se extraen, se activan y posteriormente se vuelven al interior del cuerpo del paciente por medio de infusión intravenosa.
El autotrasplante se usa para restaurar la capacidad del cuerpo para producir células normales en la médula ósea. El injerto ocurre más rápidamente en el autotrasplante que en el alotrasplante al ser células madre del paciente, con lo que no se tienen riesgos de rechazo del sistema inmunitario ni de enfermedad de injerto contra huésped.
Debido a la promoción de investigación sobre células madre por todo el mundo, recomendamos que se tenga la mayor cantidad de información posible para conectar a las personas indicadas con el tratamiento correcto. Hay clínicas en las que las células madre se obtienen de una fuente desconocida, lo que conlleva riesgos muy elevados. Se recomienda altamente utilizar células madre de la misma persona para que las infusiones sean autólogas, así no hay riesgo de rechazo o complicaciones durante el proceso de extracción y/o infusión.
Terapia alogénica con células madre
Una vez que se obtienen las células, su calidad puede ser valorada y reintroducida en el paciente por medio de infusiones. Si se hace demasiada manipulación se puede incrementar la contaminación y daño a la función celular natural. La posibilidad de rechazo o complicaciones graves posteriores al tratamiento aumentan considerablemente si el donante de células madre es diferente al paciente que las va a recibir, como es el caso de la enfermedad de injerto contra huésped.
Una complicación del alotrasplante es el rechazo del sistema inmunológico a las células madre del donante, a pesar del tratamiento de acondicionamiento. Las células inmunitarias del paciente pueden detectar a las células del donante como un agente extraño y destruirlas, o bien, pueden atacar a las células sanas del paciente en un efecto conocido como “enfermedad de injerto contra huésped” (GVHD).
¿Cuál es la diferencia entre inyecciones de células madre frente a infusiones de células madre?
La infusión de células madre (stem cell infusion) consiste en la devolución de las células en el torrente sanguíneo a través del catéter cuando se realiza un trasplante autólogo con sangre del paciente y, tiene la ventaja, de permitir a las células madre viajar por todo el cuerpo y hacer “nidos” en zonas dañadas. Por su parte, las inyecciones de células madre son aplicadas solamente en sitios específicos con el objetivo de que permanezcan en dicha zona y regeneren el tejido dañado en específico.
¿Cuáles son los riesgos de la terapia con células madre?
Cualquier tratamiento médico conlleva riesgos y efectos secundarios de diferentes niveles de gravedad. El tratamiento con células madre suele tener efectos a corto plazo relativamente leves, como dolor leve en el área de extracción, otros riesgos menos comunes, que no se ha presentado en la clínica de ProgenCell es la infección en el lugar de la extracción, y esto sólo se llega a presentar por una mala técnica realizada del procedimiento es un riesgo sumamente bajo, pero potencial y debe ser tomado en cuenta como parte de los cuidados posteriores al tratamiento.
Al acudir a una clínica especializada como ProgenCell, los riesgos serán menores ya que recibirás atención por parte de especialistas en una terapia alternativa a cirugías invasivas y complejas, que pueden tener complicaciones a largo plazo.
Ninguno de los pacientes en ProgenCell ha tenido efectos secundarios como resultado de los procedimientos realizados con este protocolo. Esto es gracias a las siguientes razones:
- Instalaciones adecuadas específicamente para este procedimiento.
- Los procedimientos se realizan en una sala estéril, con todas las características de un quirófano.
- La entrada a esta área requiere de procesos de transferencia higiénicos para que el procedimiento sea libre de contaminantes.
- Los procedimientos de ProgenCell® siempre se realizan extrayendo las células madre directamente de la misma persona que las va a recibir (son autólogos).
- Esta práctica evita el riesgo de complicaciones como la enfermedad de injerto contra huésped y muchos otros efectos indirectos.
- ProgenCell® no manipula las células madre.
- Las células madre utilizadas por ProgenCell® siempre se encuentran en un sistema cerrado, desde el momento de recolección, durante su activación, hasta cuando son reintroducidas en el paciente.
- No hay manipulación, cultivo, o tiempo sustancial transcurrido entre el momento de extracción y trasfusión.
- ProgenCell® no utiliza células madre embrionarias, por lo que se evitan las cuestiones éticas que estas conllevan.
- El futuro clínico del uso de células madre embrionarias sigue incierto, ya que tienen un efecto amplificado, una diferenciación descontrolada y un crecimiento acelerado, por lo que pueden causar tumores.
- Son estas las características por las que las células madre de medula ósea tienen un futuro mucho más prometedor dentro de la medicina regenerativa.
- Los pacientes de ProgenCell® pueden sentirse seguros de que no hay riesgo de que se formen tumores ya que no se utilizan células madre embrionarias.
- En nuestra experiencia, el peor de los casos seria que nuestro tratamiento no tenga efecto alguno en el paciente.
- Puede que no se pueda regenerar tejido en algunos pacientes, pero te aseguramos que no tiene ningún efecto dañino.
- Nuestro protocolo es seguro para la salud.
Sin embargo, para ProgenCell® no solo es suficiente que no sea dañino, nuestra meta es mejorar tu condición médica al igual que tu calidad de vida.