La capacidad respiratoria limitada puede reducir la calidad de vida y las actividades que se pueden efectuar a diario. La fibrosis pulmonar es una enfermedad que ataca los pulmones volviéndolos rígidos, lo que dificulta la respiración y disminuye significativamente la función respiratoria. La terapia regenerativa con células madre se ha utilizado para el tratamiento de esta enfermedad, ayudando a mejorar la calidad de vida y función respiratoria de los pacientes que recurren a ella, con mayor éxito cuando comienza a aplicarse en etapas tempranas de la enfermedad.
En ProgenCell somos especialistas en el tratamiento regenerativo con células madre, el cual brinda resultados muy favorables en pacientes con fibrosis pulmonar.
¿De dónde provienen las células madre que se aplican?
Para tratar la fibrosis pulmonar se utilizan células madre autólogas (del propio paciente) provenientes de su misma médula ósea para convertirse en otro tipo de célula dónde se requiera en el cuerpo, o también está una segunda opción de células madre alogénicas derivadas del tejido adiposo, es decir, de los depósitos de grasa de un paciente donante o de cordón umbilical.
Las células madre derivadas de la médula ósea tienen menor riesgo de rechazo y una alta viabilidad celular, las cuáles permanecen bien almacenadas durante mucho tiempo dentro de los huesos donde se encuentra la médula ósea, esto debido a que constantemente se encuentran autorrenovándose y reparando algún daño que pudieron haber presentado.
Ya que las células madre de la médula ósea se encuentran correctamente almacenadas, su extracción es mínimamente invasiva. Dentro de las ventajas de su uso encontramos que tienen la capacidad de convertirse en cualquier otra célula mesenquimal del cuerpo. Es decir, pueden diferenciarse hacia una célula específica del cuerpo para regenerar y reparar un tejido u órgano. Estimulando, así, el proceso de reparación natural en el cuerpo para combatir enfermedades crónicas y degenerativas que no tienen cura, como la fibrosis pulmonar.
¿Qué esperar del tratamiento?
La terapia con células madre es una esperanza para los pacientes con fibrosis muscular de reciente inicio, ya que ayuda paulatinamente a detener el progreso de la enfermedad y extender su expectativa de vida, ya que estas células ayudan a regenerar los pulmones.
Las células madre reducen la inflamación en los pulmones, detienen el avance de la fibrosis, reducen la progresión de los síntomas, retrasan la cicatrización en el tejido pulmonar y ayudan a que el paciente tenga una mejor función pulmonar, reduciendo su consumo de oxígeno suplementario.
Si a ti o a un ser querido lo diagnosticaron con fibrosis pulmonar, no esperes más y agenda tu cita en ProgenCell para recibir el tratamiento con células madre que le ayude a mejorar sus síntomas y aumentar su calidad de vida.
Coste
En ProgenCell encontrarás especialistas en células madre para el tratamiento de fibrosis pulmonar, el cual depende del estadio en que se encuentre el paciente. Agenda tu cita de valoración.
¿Qué es la Fibrosis pulmonar?
La fibrosis pulmonar es una enfermedad grave que ataca al sistema respiratorio. Afecta al tejido conector del pulmón y los alvéolos (los cuales son sacos de aire dentro de los pulmones), provocando cicatrices y un espesamiento del tejido pulmonar. Esta enfermedad es progresiva, lo que significa que empeora con el paso del tiempo, volviendo rígidos a los tejidos pulmonares, de manera que no se expanden como deberían, lo que dificulta la respiración del paciente al hacer cualquier actividad que antes no le parecía difícil, como caminar o realizar tareas rutinarias.
Lamentablemente no hay un tratamiento convencional efectivo para esta enfermedad, ya que los medicamentos solo retrasan la cicatrización y ayudan a preservar la función pulmonar.
¿Cuáles son los síntomas?
Lamentablemente, la fibrosis pulmonar suele ser diagnosticada de forma tardía porque sus síntomas son similares a los de otras enfermedades pulmonares. Ponte en contacto con tu médico si presentas los síntomas de forma persistente y sin mejora:
- Falta de aliento al hacer un poco de actividad física, como subir escaleras o caminar
- Tos seca y persistente
- Respiración rápida y agitada
- Pérdida de peso gradual e involuntaria
- Cansancio que no se resuelve sin importar cuánto duerma el paciente
- Sensación de sofoco o de no poder recuperar el aliento
- Dolor muscular y articular
- Acropaquias, es decir, ensanchamiento de la punta de los dedos de manos y pies
- Cianosis por falta de oxígeno, es decir, piel azulada en personas con piel clara, o piel gris o blanca alrededor de la boca u ojos en personas de piel oscura principalmente en la parte más lejana de los dedos de la mano, es decir, en la región alrededor de las uñas.
Causas de la fibrosis pulmonar
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, la fibrosis pulmonar afecta a entre 13 y 20 de cada 100 mil personas a nivel mundial. Hay más de 200 tipos de fibrosis pulmonar, el más común es fibrosis pulmonar idiopática, o FPI, cuya causa es desconocida. Cada año se diagnostican alrededor de 50 mil nuevos casos de FPI, siendo los más frecuentes en personas entre edades de 50 y 70 años.
Si bien las causas de la FPI son desconocidas, algunos de los factores en común son:
- Tabaquismo o exposición al humo del cigarrillo
- Enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, esclerodermia o síndrome de Sjögren
- Exposición a productos químicos tóxicos y sus vapores
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), afección en la que el ácido del estómago regresa a la garganta y posteriormente ingresa a los pulmones
- Antecedentes familiares de enfermedad pulmonar
- Enfermedades como: dermatomiositis, polimiositis, enfermedad mixta del tejido conjuntivo, lupus eritematoso diseminado, sarcoidosis, esclerodermia o neumonía pueden causar daño pulmonar
¿Cómo se diagnostica?
En consulta con un especialista en salud pulmonar (neumólogo) le harán al paciente un examen físico para evaluar los síntomas, escuchar la respiración y detectar sonidos anormales en los pulmones. También le preguntarán sobre su historial médico y antecedentes familiares.
Para confirmar o descartar la fibrosis, el especialista recomendará las siguientes pruebas diagnósticas:
- Análisis de sangre. El médico debe descartar todas las causas por las que el paciente experimenta los síntomas mencionados mediante pruebas de gabinete, las cuales servirán para monitorear el avance de la enfermedad en caso de que se confirme el diagnóstico de fibrosis pulmonar.
- Pruebas de imagen. Radiografía de tórax y tomografía computarizada son los más utilizados para detectar la cicatrización del tejido de los pulmones, u otras enfermedades que afecten a estos órganos.
- Pruebas de función pulmonar. Son pruebas que miden la respiración del paciente: su función y capacidad pulmonar, o qué tan bien trabajan los pulmones.
- Análisis de desaturación de oxígeno en sangre. Son pruebas que miden los niveles de oxígeno en la sangre mientras el paciente camina durante unos minutos con una sonda colocada en el dedo o en la frente.
- Consiste en la extracción de una pequeña muestra de tejido pulmonar a través de una incisión en las costillas.
Factores de riesgo
Algunos factores hacen más probable que se desarrolle fibrosis pulmonar, aunque estos no significan que alguna vez tendrá la enfermedad:
- Edad avanzada. La mayoría de los pacientes de fibrosis pulmonar son personas de entre 50 y 70 años.
- Sexo biológico masculino. Hay una población mayor de pacientes de fibrosis pulmonar en hombres, sin embargo, los casos de mujeres han aumentado en años recientes.
- Fumar cigarrillos.
- Algunas ocupaciones. Agricultores, ganaderos, peluqueros, pulidores de piedra, químicos y trabajadores de metal corren riesgo al inhalar frecuentemente productos peligrosos.
- Pacientes de otras enfermedades. Algunas personas expuestas a radiación o quimioterapia para tratar el cáncer, así como pacientes de enfermedades cardiacas sufren daños pulmonares. Algunos antibióticos (como la nitrofurantoína o el etambutol) y medicamentos antiinflamatorios (como rituximab o sulfasalazina) también pueden causar daño pulmonar.
Complicaciones
El tejido cicatricial en los pulmones comprime las arterias y capilares más pequeños, lo que provoca resistencia al flujo sanguíneo en los pulmones, así como dificultades para llevar oxígeno a todo el cuerpo, lo cual causa hipertensión pulmonar. A su vez, la presión arterial alta en los pulmones eleva la presión en la cámara cardiaca inferior derecha (ventrículo derecho), lo que provoca insuficiencia cardiaca.
Otras complicaciones son el cáncer de pulmón, coágulos sanguíneos en los pulmones, colapso pulmonar o infecciones pulmonares y la insuficiencia respiratoria.
La fibrosis pulmonar es una enfermedad grave, que se agrava de forma progresiva y puede causar la muerte del paciente cuando los niveles de oxígeno en la sangre son demasiado bajos.
Posible prevención
Lamentablemente, la fibrosis pulmonar no se puede prevenir. Sin embargo, estas recomendaciones son de gran ayuda para mantener pulmones saludables:
- No fumar
- Hacer ejercicio regularmente
- Usar equipo de protección en caso de trabajar con sustancias peligrosas
- Acudir oportunamente a consulta en caso de experimentar los síntomas mencionados para detectar cualquier enfermedad en los primeros estadios
Desafortunadamente, el daño pulmonar debido a la fibrosis pulmonar es permanente y no reversible, por lo que el diagnóstico oportuno y el tratamiento con células madre son claves para ayudar a detener el daño en los pulmones y a que el paciente tenga una mejor calidad de vida por más tiempo.
Recuerda, si tú o un ser querido fueron diagnosticados con fibrosis pulmonar, en ProgenCell encontrarás a los especialistas en tratamiento con células madre que te ayudarán a mejorar los síntomas y calidad de vida. Agenda tu cita a través de nuestro formulario de contacto donde con gusto te atenderemos.
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