Las células madre ayudan a regular el sistema inmunológico del organismo. Pueden aumentar las células T adaptativas reguladoras y disminuir las células inflamatorias en la sangre periférica, el bazo, los ganglios linfáticos y las articulaciones. Además, las células madre actúan disminuyendo las citoquinas proinflamatorias como el interferón γ, el factor de necrosis tumoral α, la IL-4 y la IL-17.
Las investigaciones han demostrado la capacidad de las células madre mesenquimales para migrar a los tejidos inflamados y dañados. De este modo, las células madre se centran en la regeneración de tejidos y órganos lesionados. Poseen la capacidad de diferenciarse a otros tipos de células, como condrocitos, osteoblastos y miocitos de cartílago. En conclusión, las células madre mesenquimales ayudan a retrasar la inflamación de la artritis con una modulación constante de la actividad.
La artritis reumatoide (AR) es una inflamación crónica en las articulaciones, que afecta al 1-2% de la población mundial. También es conocida como una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo, ya que produce inflamación y destrucción articular progresiva. Está causada por una vía de señalización celular anormal provocada por la acción conjunta de factores ambientales, genéticos y autoinmunes. La terapia con células madre para pacientes con artritis reumatoide (AR) ayuda a regenerar el tejido dañado de las articulaciones, a reducir la inflamación y a disminuir la progresión de la enfermedad.
Tratamiento con células madre para la Artritis Reumatoide
Huang et al en 2019 realizaron un estudio con 64 pacientes con artritis reumatoide. Obtuvieron resultados que mostraban la terapia con células madre como un procedimiento seguro en todos los pacientes, sin ninguna evidencia de anormalidades en un examen de sangre rutinario.
Otro estudio realizado se llevó a cabo en pacientes con antecedentes de AR refractaria. Las células madre autólogas administradas por vía intravenosa mostraron beneficios tras una revisión al cabo de uno, seis y doce meses. Lo que sugiere un efecto impresionante de las células madre mesenquimales en las respuestas humorales del organismo.
Varias investigaciones realizadas estudiaron el papel de los exosomas liberados por las células madre mesenquimales. Cuando se obtienen de la médula ósea, presentan una diferenciación osteogénica y adipogénica. Los resultados han revelado que los exosomas liberados por las células madre son más eficaces en la supresión de la inflamación. Esta investigación apoya el papel terapéutico de los exosomas de las células madre de la médula ósea como inhibidores de la inflamación y para mitigar los síntomas de la AR.
Las células madre son un tipo especial de células que aún no se han dedicado a un tipo de tejido concreto. La mayoría de las células del cuerpo son específicas y locales para una determinada parte del cuerpo. Por ejemplo, las células de la piel siempre producen nuevas células de la piel, y las células del cerebro son siempre células del cerebro. Las células madre no están limitadas de esta manera. En cambio, estas nuevas células adoptarán la forma del tejido que las rodea.
Debido a esta propiedad, las células madre pueden utilizarse eficazmente para intentar ayudar a la reparación y regeneración de los tejidos dañados. Esta es la esencia de la terapia con células madre y la razón por la que estos tratamientos podrían ser eficaces para los pacientes que sufren artritis reumatoide. Al dar a los tejidos desgastados las herramientas adecuadas para repararse, el cuerpo puede regenerarse de forma natural.
¿Cómo funciona el procedimiento de terapia con células madre para la artritis reumatoide?
Inicialmente, cada paciente requiere una evaluación médica completa para determinar si es candidato al procedimiento o no. Si es candidato a la terapia, se recomienda un programa específico según el estado de salud del paciente. La obtención de las células madre se realiza a través de una extracción de médula ósea y una administración intravenosa. Todo se realiza de forma ambulatoria, con una duración de 1 o 2 horas. En los días y meses siguientes se realiza un seguimiento del estado médico del paciente y de los resultados obtenidos tras el procedimiento. La terapia con células madre puede repetirse después de 4 a 6 meses, según la evaluación clínica y médica.
Antes de comenzar la terapia, un médico evaluará su historial médico y su estado de salud general. Se realizará un examen físico exhaustivo para evaluar su estado de salud general y registrar sus signos vitales. El médico también estará disponible para responder a cualquier pregunta específica que pueda tener sobre el tratamiento antes de que éste comience.Después de su examen preliminar, el procedimiento puede comenzar. El médico comenzará por desinfectar la zona de la que se extraerá la médula ósea. A continuación, se anestesia localmente la zona y se inicia la extracción. La extracción en sí durará entre 15 y 20 minutos, y no sentirá ningún dolor durante el procedimiento.
La cantidad de médula ósea que debe extraerse dependerá del recuento de células objetivo del suero y de cuántas inyecciones se necesitan para tratar todas las zonas afectadas. Una vez extraída la médula ósea, el médico activará las células madre en un sistema cerrado para evitar la contaminación exterior. Esta infusión de médula ósea crea un suero que puede reinyectarse en el cuerpo del paciente para tratar la articulación afectada. El suero de células madre debe inyectarse lo más cerca posible de la zona afectada para que las células madre puedan ponerse a trabajar en la reconstrucción de los tejidos dañados. Los resultados no serán instantáneos, pero se empezarán a ver signos de mejora una vez que las células hayan empezado a crecer y reparar el tejido.
¿Cuáles son los tipos de células más adecuados para la terapia?
Las células madre de la médula ósea son la primera opción para el tratamiento de la artritis reumatoide. Cuando el paciente no es candidato debido a su estado de salud, una segunda opción para la terapia con células madre es utilizar células madre del cordón umbilical.
¿Hay efectos secundarios?
Cuando la extracción de las células madre es de la médula ósea, los pacientes refieren dolor en la zona de la extracción. Se espera que esté presente debido al procedimiento mínimamente invasivo. Pero estas molestias disminuyen al cabo de unos días y no suponen ningún problema para las actividades diarias.
Tasa de éxito del tratamiento de células madre para Artritis Reumatoide
Cada paciente responde de forma diferente al tratamiento. La mayoría de nuestros pacientes muestran resultados beneficiosos en diferentes áreas médicas y clínicas. Los pacientes mencionan una mejora de los síntomas, con una mejora de su calidad de vida. Incluso muestran una mejora en los análisis de sangre y en los estudios de imagen realizados después de la terapia con células madre.
Síntomas de la artritis reumatoide
Los síntomas de la artritis reumatoide varían un poco entre los pacientes, pero muchos de ellos son comunes. El dolor y la inflamación de las articulaciones son habituales, y su gravedad varía desde un nivel bastante leve hasta un nivel totalmente debilitante. Además, muchos pacientes experimentan síntomas similares a los de la gripe, como fatiga, pérdida de apetito, extremidades frías, fiebre y debilidad general. Para algunos pacientes, los síntomas empeoran después de estar sentados durante mucho tiempo. Otros experimentan brotes ocasionales o frecuentes en los que los síntomas son peores de lo normal; la enfermedad puede entrar en períodos de remisión de vez en cuando.
Al ser una enfermedad progresiva, los síntomas de la artritis reumatoide tienden a empeorar con el tiempo. En sus primeras fases, la artritis reumatoide provoca la inflamación del líquido sinovial y del revestimiento de la articulación. Con el tiempo, la membrana sinovial se engrosa debido a la rápida división de las células de la zona. Estas células inflamadas liberan entonces enzimas que pueden romper el hueso y el cartílago de la articulación.
A medida que la articulación se desgasta por esta reacción enzimática, los huesos comenzarán a perder su fuerza y forma. Esto crea una pérdida de flexibilidad en la articulación y se acompaña de un dolor considerable. Con el tiempo, la artritis reumatoide grave provocará daños permanentes en la articulación, incluyendo deformidad ósea y crecimientos irregulares. Estas complicaciones pueden convertir la artritis reumatoide en una enfermedad incapacitante. Afortunadamente, algunos pacientes pueden encontrar alivio mediante la terapia con células madre.
● Dolor en múltiples articulaciones
● Rigidez en múltiples articulaciones, especialmente después de estar sentado o en reposo durante largos períodos de tiempo
● Rigidez matutina que dura más de una hora
● Hinchazón
● Síntomas sistémicos cuando la enfermedad está activa:
● Fatiga
● Pérdida de peso
● Temperatura corporal baja
Etapas de la artritis reumatoide
Primera etapa: Fase inicial, presencia notable de inflamación de la membrana sinovial. Hay hinchazón articular y dolor al movimiento.
Segunda etapa: Etapa moderada, el tejido sinovial comienza a crecer en la cavidad articular, a través del cartílago.
Tercera etapa: Acumulación de leucocitos polimorfonucleares de líquido sinovial, así como proliferación de células sinoviales.
Cuarta etapa: Etapa final, cese de los procesos inflamatorios, formación de tejido fibroso, en algunos pacientes incluso fusión del hueso, lo que significa el cese de la función articular.
¿Qué puede esperar en su cita de terapia con células madre?
Una evaluación médica y física. Si usted asiste con estudios previos, éstos serán examinados para complementar la evaluación y concluir si usted es un candidato para el procedimiento o no. Además, respondemos a cualquier pregunta que pueda tener sobre la terapia con células madre y los efectos beneficiosos en pacientes con artritis reumatoide.
¿Duele el procedimiento?
En la mayoría de los pacientes no hay dolor referido durante el procedimiento. Algunos pacientes con terapia de células madre de la médula ósea refieren como una molestia leve a moderada cuando se inicia la extracción y que disminuye segundos a minutos después.
¿Desde qué momento se ven los resultados?
Las células madre empiezan a funcionar desde el momento en que se administran. Pero la mejoría de los síntomas en los pacientes es evidente meses después de realizado el procedimiento. Los beneficios se mantienen durante un largo periodo de tiempo, incluso más cuando los pacientes complementan la terapia con un estilo de vida saludable y un estrecho seguimiento de las indicaciones del médico.
¿Quiénes son los candidatos?
Los pacientes con enfermedades autoinmunes, neurológicas, metabólicas, afecciones oftalmológicas y enfermedades ortopédicas como la artrosis. También, pacientes que buscan una mejora de la calidad de vida complementando su estilo de vida saludable.
¿Cómo y por qué puede haber un rechazo de las células administradas?
NO existe rechazo a la terapia con células madre cuando se utilizan células madre autólogas. Estas células se obtienen de la médula ósea del mismo paciente y se utilizan momentos después de la extracción. Por el contrario, cuando los pacientes se someten a una terapia con células madre del cordón umbilical el riesgo de rechazo está presente debido a la identificación como células externas del organismo.
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